En medios

miércoles, 25 de marzo de 2015

De cómo Picasso dibujó tres veces a Vallejo



Texto de Juan Larrea en el libro “César Vallejo o Hispanoamérica en la cruz de su razón” (Córdoba, 1957)

Sobre los dibujos de Picasso

Los tres dibujos que Picasso hizo de Vallejo y que se publican en este libro, los trazó directamente sobre stencil u hoja de cera empleada en los aparatos multicopistas. Sólo una vez había ensayado esta técnica y desconocía sus efectos.

Los ejecutó en poco más de cuarto de hora, el 9 de junio de 1938, un par de días después de que se lo pidiese Juan Larrea. Le había este leído algunos poemas de Vallejo, como “La rueda del hambriento” y “España, aparta de mí este cáliz”, que lo impresionaron muchísimo. (“¡A este sí le hago yo un dibujo!”). Se pretendía publicar uno en el homenaje que el boletín “Nuestra España” preparaba para el poeta desaparecido, con el propósito de atraer hacia su persona la mayor atención posible.



Como Picasso no había visto nunca a Vallejo, tuvo que valerse de fotografías. Dos de sus dibujos están sacados de las que le tomó en cuerpo presente Emile Savitry. Para el tercero, Picasso se inspiró en la bella y conocida instantánea que en 1929 logró de él Juan Domingo Córdoba en los jardínes de Versailles y que aquí se reproduce.

De los tres diseños se escogió para “Nuestra España” el que luego se ha repetido y repite con frecuencia.
El segundo, más borroneado y de perfil, se publicó inicialmente en “Cuadernos Americanos” de México, con motivo del cuarto aniversario de la muerte del poeta (abril 1942). Lo reprodujo A. Monguió en su estudio sobre César Vallejo.


Fuente: La Torre de las Paradojas

lunes, 2 de marzo de 2015

Mujeres latinoamericanas: un paso adelante, dos pasos atrás

Botero_LasDiseñadoras
El Informe Salarial Mundial 2014-2015, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señala una desaceleración del crecimiento de los salarios a nivel global, particularmente en los países más desarrollados, algunos de los cuales han visto derrumbarse sus remuneraciones reales a niveles inferiores a las del 2007 (como España, Grecia, Irlanda, Italia, Japón y Reino Unido). Muestra también el importante papel que ha tenido China como responsable de casi la mitad del crecimiento salarial mundial. La tasa de crecimiento del salario medio real en el mundo ha sido de 2,0% en el 2013 y, sin China, se reduciría a 1,1%. El crecimiento del salario real en China fue de 9% en el 2012 y 7,3% en el 2013. Así mismo señala que las economías emergentes y en desarrollo han impulsado el crecimiento salarial en términos globales durante los últimos años, aunque América Latina y África han sido regiones donde los salarios reales crecieron a ritmo lento o de forma oscilante desde el 2006 en adelante.

El Informe de la OIT constituye un muy valioso aporte para la comprensión de las dinámicas que operan en el mercado de trabajo, particularmente el rol de los salarios en la producción y multiplicación de las desigualdades. El documento realiza una singular contribución al explicar que las desigualdades salariales, además de ser producto de diversos factores generales que definen el funcionamiento de la economía y, en un sentido más amplio, del propio modelo de desarrollo vigente, deben analizarse y reconocerse en ciertos procesos de discriminación que operan al interior del mercado de trabajo y que “penalizan” a determinados grupos vulnerables, como las mujeres, los migrantes y las personas que actúan en la economía informal.

El Informe de la OIT constituye un muy valioso aporte para la comprensión de las dinámicas que operan en el mercado de trabajo, particularmente el rol de los salarios en la producción y multiplicación de las desigualdades. El documento realiza una singular contribución al explicar que las desigualdades salariales, además de ser producto de diversos factores generales que definen el funcionamiento de la economía y, en un sentido más amplio, del propio modelo de desarrollo vigente, deben analizarse y reconocerse en ciertos procesos de discriminación que operan al interior del mercado de trabajo y que “penalizan” a determinados grupos vulnerables, como las mujeres, los migrantes y las personas que actúan en la economía informal.


De esta forma, las desigualdades salariales entre hombres y mujeres, como entre trabajadores nacionales y trabajadores migrantes, entre trabajadores de la economía formal o informal, no pueden reconocerse sólo como producto de factores “explicables” (la experiencia; el nivel educativo y el nivel de calificación, la actividad económica; la ubicación regional, sea urbana o rural; ni la intensidad laboral, medida en la cantidad de horas trabajadas), sino que, fundamentalmente, son resultado de factores “inexplicables”, o sea, dinámicas de penalización que castigan a estos trabajadores por el hecho de ser “mujeres”, “migrantes”, “trabajadores informales” o todo esto al mismo tiempo. (Es importante destacar que la denominación “factores inexplicables” no hace referencia a la incapacidad de comprenderlos y dotarlos de sentido, sino al hecho de que no se explican por las razones que, en el mercado de trabajo, revelan las causas de las desigualdades salariales existentes).

Lee la nota completa en: http://goo.gl/8Ztn60

Fuente: El País.