Memorizar es cuestión de práctica y de poner en marcha ciertas recomendaciones:
Autoimaginación
Estudios de la Universidad de Arizona comprobaron que la autoimaginación mejora el aprendizaje y el recuerdo de la información. Por ejemplo, si tienes que comprar naranjas y leche, puedes imaginarte recogiendo naranjas y tomando un vaso de leche.
Dormir lo suficiente
Rebecca Spencer de la Universidad de Massachusetts publicó un estudio sobre las bases neurofísicas por las que el sueño influye en la memoria. Dormir es un proceso importantísimo, no sólo en la consolidación de recuerdos, sino en la selección de informaciones que habrán de descartarse y ser olvidadas.
Ejercicio
El ejercicio físico aeróbico aumenta el tamaño del hipocampo, una de las principales estructuras del cerebro, lo que conlleva a mejorar la memoria espacial. Es una buena forma de revertir la pérdida de volumen asociada a la edad cerebral.
Meditación
Científicos de la Universidad de California demostraron que dos semanas de entrenamiento en meditación mejoró la capacidad de memoria operativa de un grupo de estudiantes. También optimizó su ejecución en una prueba de comprensión lectora y se logró reducir la frecuencia de desvíos del pensamiento.
Relaciónate
En Australia, un estudio a un grupo de jóvenes, durante 15 años, demostró que las personas que tenían una amplia red de amigos y mayor contacto social, mantuvieron un mejor rendimiento en pruebas de memoria.
Fuente: Universia
Fuente: Universia
