Perú, un país para invertir

Perú es en la actualidad una república democrática y representativa dividida en veinticinco regiones. Se trata de un país en vías de desarrollo con un índice de desarrollo humano medio, donde las actividades económicas principales son la agricultura, la pesca, la minería y la manufactura de textiles. Pero es el crecimiento exponencial del sector de la construcción en los últimos años, lo que ha conducido a una rápida revalorización de sus terrenos. Esta tendencia, que se estima continuará durante los próximos años y se espera se expanda a las principales ciudades del país, ofrece una atractiva oportunidad de inversión para los emprendimientos.

El crecimiento económico proyectado para el Perú es del 7,5 por ciento anual. Esto permite a la economía peruana generar puestos de trabajos y dar señales al mercado internacional de que es una economía ciertamente estable, y por tanto que es una economía en crecimiento.

Claras señales para el mercado internacional

Como oportunidades de inversión en Perú, destaca el déficit de infraestructuras como carreteras puertos y aeropuertos, a la vez que es necesaria una mayor transferencia tecnológica de las empresas que quieran invertir en el país andino. Perú necesita maquinaria para el tratamiento de materias primeras y maquinaria textil para la hilatura y la confección. También despierta el interés inversor la logística portuaria.

Con una inversión directa de unos 4.500 millones de dólares, España se ha constituido como el primer inversor extranjero al Perú. Casi 100 compañías españolas, que incluyen a Telefónica, Repsol y el Grupo BBVA, operan en este país latinoamericano. También existen interesantes oportunidades de inversión en turismo e industria extractiva.

Actualmente analistas europeos se encuentran analizando las posibilidades de inversión y las oportunidades de negocio que representa este país para las empresas multinacionales. Por ejemplo, los Tratados de Libre Comercio entre la Unión Europea y Perú (que están pendientes de ser ratificado por el parlamento Europeo) aportarán múltiples ventajas a las grandes empresas multinacionales para que éstas puedan maximizar sus beneficios. Estos tratados ampliarían, por ejemplo, las inversiones en ámbitos como la minería y los agronegocios.

Otras de las ventajas que traería consigo la ratificación de los Tratados de Libre Comercio son la enorme reducción de los aranceles, la disminución de los ingresos fiscales y el libre acceso a los recursos.

Fuente: Business Perú -  Rincón de la economía peruana y latinoamericana

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